El blanqueamiento dental es un tratamiento estético que busca aclarar el color de los dientes y eliminar manchas. Existen diferentes tipos de blanqueamiento dental profesional, como el blanqueamiento con luz o fotoactivación, el blanqueamiento con férula, el blanqueamiento mixto y el blanqueamiento interno. Es importante realizarlo con la supervisión de un profesional y seguir medidas de higiene adecuadas. También se desmienten algunos remedios caseros y productos que prometen blanquear los dientes. Estos temas y más se tratarán a lo largo del artículo.
¿Qué es el blanqueamiento dental?
El blanqueamiento dental es un tratamiento estético que tiene como objetivo principal aclarar el color de los dientes y eliminar manchas y decoloraciones que puedan haberse acumulado a lo largo del tiempo. A través de diversos procedimientos, se busca devolver a los dientes su blanco natural y obtener una sonrisa más radiante.
Este tratamiento se realiza con el uso de productos y técnicas específicas que actúan sobre la estructura dental, eliminando las manchas y aclarando el tono del esmalte. Es importante destacar que el blanqueamiento dental es un procedimiento seguro y efectivo cuando se realiza bajo la supervisión de un profesional cualificado.
El blanqueamiento dental no solo se enfoca en mejorar la apariencia estética de los dientes, sino que también puede contribuir a aumentar la confianza y autoestima de quienes lo realizan. Al tener unos dientes más claros y radiantes, es posible conseguir una sonrisa más atractiva y juvenil.
Es importante señalar que el blanqueamiento dental no cambia el color de los dientes de forma permanente, ya que con el tiempo es posible que se vuelvan a acumular manchas y decoloraciones. No obstante, se puede prolongar la duración del resultado siguiendo hábitos de higiene bucodental adecuados y evitando ciertos alimentos y bebidas que pueden manchar los dientes.
Factores que pueden causar la decoloración dental
- Consumo frecuente de alimentos y bebidas con alta pigmentación, como café, té, vino tinto y alimentos ácidos.
- Tabaquismo y consumo de productos de tabaco.
- Envejecimiento natural, ya que el esmalte dental tiende a desgastarse con el tiempo, permitiendo que se vea la capa interna más oscura de los dientes.
- Uso prolongado de ciertos medicamentos, como antibióticos tetraciclina.
- Lesiones o golpes en los dientes que pueden causar decoloración interna.
Mitos y realidades sobre el blanqueamiento dental
En relación al blanqueamiento dental, existen algunas creencias falsas que es importante desmentir. A continuación, se presentan mitos comunes y sus correspondientes realidades:
Mito 1: Enjuagarse la boca con agua oxigenada o cepillarse los dientes con bicarbonato y limón blanquea los dientes.
Realidad: Estos remedios caseros pueden dañar el esmalte de los dientes y, en el mejor de los casos, solo proporcionan un efecto blanqueante momentáneo. No son métodos efectivos ni seguros para lograr un blanqueamiento dental duradero.
Mito 2: El blanqueamiento dental queda artificial y poco natural.
Realidad: El objetivo del blanqueamiento dental es devolver a los dientes su blanco natural. El grado de blancura alcanzado dependerá de las condiciones y el color de origen de cada persona. El resultado final debería ser una sonrisa radiante y natural.
Estos mitos pueden generar expectativas erróneas sobre el blanqueamiento dental y podrían llevar a la elección de métodos inadecuados o incluso perjudiciales para la salud bucal. Es fundamental contar con información veraz y confiar en la opinión de un profesional cualificado.
Si estás pensando en someterte a un blanqueamiento dental, es recomendable acudir a un odontólogo para recibir un diagnóstico previo. El profesional evaluará la condición de tus dientes y encías, determinará el grado de blancura deseado y te informará sobre posibles efectos secundarios temporales, como sensibilidad dental o irritación de las encías.
Tipos de blanqueamiento dental profesional
Existen diferentes tipos de blanqueamiento dental profesional que se adaptan a las necesidades y preferencias de cada paciente. A continuación, explicaremos los principales tipos de blanqueamiento dental:
Blanqueamiento con luz o fotoactivación
Esta técnica de blanqueamiento dental utiliza una luz activadora para potenciar el efecto del gel blanqueador aplicado en los dientes. El gel contiene peróxido de hidrógeno o peróxido de carbamida, que penetra en el esmalte dental y elimina las manchas y decoloraciones. La luz ayuda a acelerar el proceso de blanqueamiento, proporcionando resultados más rápidos y eficaces.
Blanqueamiento con férula
En el blanqueamiento dental con férula, se utiliza una férula personalizada que se coloca sobre los dientes y se rellena con un gel blanqueador. La férula ayuda a mantener el gel en contacto con los dientes durante el tiempo necesario para obtener resultados efectivos. Este tipo de blanqueamiento puede realizarse en consulta o en casa bajo la supervisión del dentista.
Blanqueamiento mixto
El blanqueamiento mixto combina la aplicación de gel blanqueador en clínica con el uso de férulas personalizadas en casa. Durante la sesión en clínica, se utiliza una concentración más alta de gel blanqueador, y luego el paciente continúa el tratamiento en casa con las férulas y un gel de menor concentración. Con esta combinación, se logra un blanqueamiento dental más intensivo y duradero.
Blanqueamiento interno
El blanqueamiento interno se realiza en dientes que han sufrido oscurecimiento debido a traumatismos o tratamientos de endodoncia. En este caso, se aplica un agente blanqueador directamente en el interior del diente y se deja actuar durante un período de tiempo determinado. Este procedimiento se realiza bajo la supervisión del dentista y puede ser una opción efectiva para mejorar la apariencia estética de los dientes oscurecidos desde su parte interna.
Cada tipo de blanqueamiento dental tiene sus particularidades y puede ser más adecuado en determinadas situaciones. Es importante consultar a un odontólogo cualificado para que evalúe el estado bucodental y recomiende el tipo de blanqueamiento más apropiado para cada paciente.
Importancia de realizar el blanqueamiento dental con un profesional cualificado
El blanqueamiento dental es un tratamiento estético que requiere la supervisión y el conocimiento de un profesional cualificado. Realizarlo de forma adecuada y segura es fundamental para obtener los resultados deseados y prevenir posibles riesgos.
Un profesional cualificado en odontología cuenta con los conocimientos necesarios para evaluar la salud bucodental del paciente y determinar si es apto para someterse al blanqueamiento dental. Además, podrá identificar cualquier condición o problema dental existente que pueda dificultar el procedimiento o causar complicaciones.
Cada persona es única y tiene características dentales diferentes, como la sensibilidad de los dientes o el tono de esmalte. Un profesional cualificado podrá adaptar el tratamiento de blanqueamiento dental a las necesidades específicas de cada paciente, teniendo en cuenta su estado dental, sus objetivos de blanqueamiento y cualquier preocupación o condición previa.
Otro aspecto importante de realizar el blanqueamiento dental con un profesional es la seguridad del proceso. Los productos y las técnicas utilizadas por los dentistas están respaldados por investigaciones científicas y cumplen con estándares de calidad y seguridad. Los profesionales cuentan con equipos especializados y conocimientos precisos para llevar a cabo el procedimiento de manera segura y efectiva.
Además, un dentista cualificado brindará al paciente pautas y consejos para el cuidado posterior al blanqueamiento dental, con el fin de mantener los resultados a largo plazo. Esto incluye recomendaciones de higiene bucodental adecuadas, la elección de productos dentales adecuados y la programación de revisiones periódicas para evaluar la salud dental y mantener el color blanco deseado.
Pasos previos al blanqueamiento dental
Antes de someterse a un blanqueamiento dental, es necesario llevar a cabo una serie de pasos previos que permitirán obtener los mejores resultados y garantizar la seguridad del paciente.
Diagnóstico previo por parte de un profesional
El primer paso consiste en recibir un diagnóstico completo por parte de un profesional cualificado en odontología estética. Este diagnóstico permitirá evaluar el estado general de los dientes y encías, así como identificar cualquier posible contraindicación o problema dental que deba ser tratado previamente.
Evaluación del estado de los dientes y encías
Una vez realizado el diagnóstico, se procederá a evaluar el estado específico de los dientes y las encías del paciente. Esto incluye analizar la presencia de caries, enfermedades periodontales u otras afecciones que puedan afectar al blanqueamiento dental. Es fundamental asegurarse de que los dientes y encías estén en buen estado de salud antes de realizar el tratamiento de blanqueamiento.
Determinación del grado de blancura deseado
En esta etapa, se trabajará en conjunto con el paciente para determinar el grado de blancura deseado para los dientes. Cada persona tiene diferentes preferencias y expectativas en cuanto al color de sus dientes, por lo que es importante establecer un objetivo personalizado y realista. El profesional proporcionará al paciente una guía visual con diferentes tonos de blanco para que pueda elegir el resultado deseado.
Posibles efectos secundarios temporales
Antes de realizar el blanqueamiento dental, es necesario informar al paciente sobre los posibles efectos secundarios temporales que pueden ocurrir. Entre ellos se incluyen la sensibilidad dental y la irritación de las encías. Estos efectos suelen ser pasajeros y desaparecen una vez finalizado el tratamiento, pero es importante que el paciente esté consciente de ellos y sepa cómo manejarlos adecuadamente.
Alternativas que no funcionan para el blanqueamiento dental
Pastas de dientes blanqueadoras
Las pastas de dientes blanqueadoras son productos que se comercializan con la promesa de aclarar el color de nuestros dientes. Sin embargo, es importante tener en cuenta que su eficacia es limitada. Estas pastas suelen contener ingredientes abrasivos que, si se utilizan de forma indiscriminada o sin control, pueden dañar el esmalte dental. Además, su acción blanqueadora se limita a la eliminación de manchas superficiales y no logra cambiar el color de los dientes a un blanco radiante.
Enjuagues bucales blanqueadores
Los enjuagues bucales blanqueadores son otro tipo de producto que se promociona como alternativa para conseguir dientes más blancos. Sin embargo, su efecto blanqueador es limitado y se basa principalmente en la eliminación de manchas superficiales. Estos enjuagues no pueden aclarar el color intrínseco de los dientes y suelen contener agentes químicos que podrían causar irritación o sensibilidad en las encías y mucosas bucales.
Kits de blanqueo no respaldados por profesionales
En el mercado es posible encontrar kits de blanqueo dental que se venden directamente al consumidor, sin supervisiones ni asesoramientos profesionales. Estos kits suelen incluir geles blanqueadores y bandejas de uso domiciliario. Sin embargo, es fundamental tener precaución con su uso, ya que su efectividad y seguridad pueden ser cuestionables. La incorrecta aplicación de estos productos o su mal uso pueden provocar daños en el esmalte dental, sensibilidad dental e irritación de las encías.
Luces LED de venta libre sin respaldo profesional
Las luces LED de venta libre son otro tipo de producto que se comercializa como una forma rápida y fácil de blanquear los dientes. Estas luces suelen venir acompañadas de geles o productos activadores, pero es importante tener en cuenta que su eficacia no está respaldada por profesionales de la odontología. Además, la utilización de luces LED sin la supervisión adecuada puede generar una exposición innecesaria a la radiación y no garantiza resultados óptimos ni seguros.
Medidas de higiene bucodental adecuadas después del blanqueamiento dental
Después de someterte a un blanqueamiento dental, es fundamental seguir ciertas medidas de higiene bucodental para mantener los resultados obtenidos y cuidar la salud de tus dientes. A continuación, te presentamos algunas recomendaciones para que sigas después del blanqueamiento:
- Cepillado regular: Continúa cepillando tus dientes al menos dos veces al día utilizando una pasta dental adecuada y un cepillo suave. Es importante realizar movimientos suaves y circulares para no dañar el esmalte dental.
- Uso de hilo dental: Asegúrate de utilizar el hilo dental de forma regular para eliminar los restos de comida y la placa dental que se acumulan entre los dientes y en las zonas de difícil acceso.
- Enjuague bucal suave: Puedes utilizar un enjuague bucal suave sin alcohol después de cepillarte los dientes para garantizar una correcta higiene bucal. Sin embargo, evita los enjuagues bucales blanqueadores, ya que pueden contener agentes que podrían alterar el resultado del blanqueamiento.
- Evitar alimentos y bebidas pigmentadas: Después del blanqueamiento dental, es recomendable evitar el consumo excesivo de alimentos y bebidas que puedan manchar los dientes, como el café, el té, las bebidas carbonatadas y los alimentos con colorantes artificiales.
- Reducir el consumo de tabaco y alcohol: El tabaco y el alcohol pueden afectar negativamente la blancura de tus dientes, así que es recomendable reducir su consumo o, idealmente, evitarlos por completo.
- Visitas regulares al dentista: Continúa asistiendo a tus revisiones dentales periódicas para que el dentista pueda evaluar la salud de tus dientes y realizar limpiezas profesionales para mantenerlos libres de manchas y placa dental.
Siguiendo estas medidas de higiene bucodental después del blanqueamiento dental, podrás disfrutar de unos dientes más blancos y mantener una sonrisa radiante. No olvides que cada persona es diferente, por lo que es importante seguir las recomendaciones específicas que te haya proporcionado tu dentista para tu caso particular.
Estética dental y otros tratamientos relacionados
La estética dental abarca una variedad de tratamientos que ayudan a mejorar la apariencia y funcionalidad de los dientes. Estos tratamientos ofrecen soluciones para diferentes problemas estéticos, como la forma, el tamaño, el color y la posición de los dientes. Algunos de los tratamientos más comunes incluyen carillas dentales, implantes dentales, ortodoncia e Invisalign, así como las revisiones dentales y limpiezas dentales periódicas. A continuación, se detalla cada uno de ellos:
Carillas dentales
Las carillas dentales son finas láminas de porcelana o composite que se adhieren a la parte frontal de los dientes para mejorar su apariencia. Este tratamiento es ideal para corregir problemas como dientes desalineados, manchas, espacios o fracturas. Las carillas dentales son una opción muy popular debido a su durabilidad y naturalidad en la apariencia.
Implantes dentales
Los implantes dentales son una solución permanente para reemplazar dientes perdidos. Consisten en la colocación de un implante de titanio en el hueso maxilar, sobre el cual se coloca una corona artificial. Los implantes dentales ofrecen una apariencia y funcionalidad similar a los dientes naturales, permitiendo una sonrisa completa y una masticación eficiente.
Ortodoncia e Invisalign
La ortodoncia es un tratamiento que se utiliza para corregir la posición de los dientes y mejorar la mordida. Tradicionalmente, los brackets metálicos han sido la opción más común, pero hoy en día también se encuentra disponible Invisalign, un sistema de alineadores transparentes y removibles que son prácticamente invisibles. Ambas opciones ofrecen resultados efectivos y ayudan a conseguir una sonrisa equilibrada y alineada.
Revisiones dentales y limpiezas dentales periódicas
Las revisiones dentales y limpiezas dentales periódicas son fundamentales para el mantenimiento de una buena salud oral. Las revisiones permiten detectar y tratar problemas dentales en etapas tempranas, mientras que las limpiezas eliminan la acumulación de placa y sarro, manteniendo los dientes y las encías sanos. Es importante seguir una rutina regular de visitas al dentista para asegurar una sonrisa saludable y prevenir futuros problemas.
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