El problema que pretendemos corregir se denomina Incompetencia labial. Ahora mismo, estás de manera permanente con la boca entreabierta y los labios no realizan ninguna fuerza sobre tus dientes. De esta manera, tienes los incisivos muy hacia delante.
A partir de ahora vas a iniciar una serie de ejercicios para rehabilitar los labios, fortalecerlos y aprender a tenerlos siempre cerrados, lo que permitirá que tus dientes no sigan inclinándose hacia delante. Deberás realizarlos todos los días durante 30 minutos.
a) Morderse el labio superior con los incisivos inferiores. Haz 10 series de 10
b) Con los labios en contacto, fruncir los labios, estirarlos hacia delante y desplazarlos hacia el lado derecho y luego hacia el izquierdo. Haz 10 series de 10.
c) Ejercicio de la máscara: sujeta todo el labio superior con los dedos y tira de él hacia abajo lo máximo posible. Conservar los labios en esta posición lo máximo posible. Repítelo 10 veces, manteniendo cada vez el labio estirado al menos 30 segundos.
Sujetar en el vestíbulo bucal un botón anudado con hilo dental. El vestíbulo bucal es el espacio que hay entre el labio superior y los dientes, donde está el frenillo. Tira del hilo y haz fuerza con los labios para que no se escape el botón.
Sujetar con los labios el extremo de una cuchara de plástico manteniéndola en el paralela al suelo. Poco a poco ir añadiendo monedas a la cuchara e intentar mantenerla horizontal con la fuerza de los labios. Cada vez tendrás que hacer más fuerza porque el peso de las monedas inclinará la cuchara. ¡Que no se te caigan las monedas al suelo! Utiliza monedas de 5 céntimos, y coloca todas las que puedas (mínimo 3). Hazlo 10 veces, pero cada vez que coloques una moneda, debes aguantar 30 segundos.
Coloca una goma debajo del labio superior (entre el labio superior y los dientes) y mantén la goma debajo del labio superior con la boca abierta sin que se escape. Aguanta todo lo que puedas con ella, al menos 5 minutos. Descansa y vuelve a colocarla..
Además, como ya sabes que lo habitual es estar con los labios cerrados, tienes que hacer un esfuerzo por estar siempre así, no sólo cuando hagas los ejercicios.
Si haces bien los ejercicios, esperamos que en pocos meses el hábito se rehabilite. Si no es así, deberás acudir a un logopeda o rehabilitador que te ayude a corregir tu hábito.
A continuación tienes un calendario en el que queremos que indiques si has realizado los ejercicios o no. Además, tienes un espacio para que al final de la semana te evalúes. Esto lo harás tú mismo. Tienes que apuntar si consideras que tu posición habitual ya es la de estar con los labios juntos o no.
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