Autocuidado para pacientes con patología de la articulación temporomandibular

Alimentos permitidos en una dieta blanca

Estos cuidados son una parte muy importante para la prevención y el tratamiento de la disfunción de la articulación temporomandibular (A.T.M.). El reposo de la musculatura y la articulación temporomandibular evitará el desgaste y ayudará a la recuperación y regeneración de los tejidos.

Una dieta blanda disminuya el esfuerzo que deben hacer la articulación y la musculatura y permitirá que se recuperen antes u estén sanas. (En caso de dolor agudo, 2 semanas como mínimo). Evita alimentos duros y, en general, es preferible una dieta semi-blanda: pescado, verduras cocidas, sopas, huevos,…
No mastiques chicle, ni frutos secos, turrones duros, etc. Esto irrita la articulación y fatiga los músculos.
No cierres la mandíbula con fuerza apretando los maxilares, esto desgasta los dientes y comprime la articulación ( control consciente de la contracción muscular).
Relaja los músculos de la boca y la cara, procurando no contraer permanentemente los labios, el mentón o las mejillas, ya que esta actividad sobrecarga los músculos y comprime la articulación ( control consciente de la contracción muscular).
Controla los bostezos y evita las aperturas bucales forzadas al máximo, con ello protegerás los ligamentos articulares y evitarás quedarte con la boca abierta bloqueada y sin poder cerrar.
Evita abrir mucho la boca para comer; no comas manzanas, melocotones operas a mordiscos, ni bocadillos gruesos, córtalos en trocitos pequeños y así introdúcelos en la boca.
Elimina hábitos como morderse las uñas, los labios, ni otros objetos (bolígrafos…)

Adopta siempre una postura corporal adecuada

Controla los hábitos posturales incorrectos, ten precaución al sentarte (para ver la televisión, para trabajar, para estudiar, para escribir en el ordenador, etc.); la espalda debe estar completamente apoyada en el respaldo de la silla, evita las posiciones avanzadas de la cabeza y procura caminar bien erguido y con la barbilla pegada al pecho.
Duerma boca arriba a de lado con una almohada adecuada que soporte bien el cuello y los hombros; no duerma boca abajo.
Haz gimnasia al menos 3 veces por semana, procurando estar en buena forma física.
Suprime los estímulos que afecten al sueño: café, tabaco, alcohol, cola,…
Practica los ejercicios de reeducación funcional que te indique tu especialista:
- Programa 6×6
- Ejercicios de estimulación de la respiración diafragmática ( 3 a 5 minutos cada hora en las fases de dolor agudo)
- Ejercicios posturales: malar, esternal, etc.
- Ejercicios de lingualización.
No sujetes el teléfono con el mentón, no toques instrumentos que fuercen la postura.
No te muerdas las uñas, ni otros objetos como lápices o bolígrafos.
Evita morderte los labios o las mejillas
Evita los malos hábitos de la lengua ( morderla, interponerla en los labios al tragar, etc.).

Controla o evita el estrés

No tomes café, té, refrescos e cola y chocolate
No fumes o procura fumar menos.
Procura dormir de 7 a 8 horas diarias, con un horario fijo y en las condiciones adecuadas.
Evita situaciones estresantes y en caso de no poder aludirlas, minimízalas o transfórmalas.
Tómate los problemas con filosofía y tranquilidad y procura distraerte con las cosas que te gustan. Procura ser feliz y en tu tiempo libre dedícate a tus aficiones o procura ayudar a los demás (O.N.G.).

Remedios caseros

En lesiones recientes (menos de 48 horas) o agudizaciones de lesiones previas aplique hielo en la articulación afectada a intervalos de 5-10 minutos.
En lesiones de larga evolución, aplicar calor húmedo durante 15-30 minutos, pues favorece la relajación muscular. Un baño de agua caliente antes de ir a dormir ayuda a relajar toda la musculatura corporal.
Si el dolor no se calma con calor húmedo puedes alternarlo con hielo (alternar la aplicación de hielo; 1 minuto de calor, 1 minuto de hielo, así sucesivamente 6 veces cada uno, descansar media hora y si es necesario repetirlo).

Férula

Ponte la férula tal como te ha indicado tu especialista. Normalmente debe colocarse durante la noche, mientras dormimos, pero en ocasiones debe colocarse durante el máximo de horas posible. La férula relaja la musculatura y descomprime los tejidos articulares.

Tratamiento farmacológico

Si tiene dolor y no existen contraindicaciones puede tomar distintos fármacos que tiene una potente acción antiálgica y antiinflamtoria en las fases agudas: El reposo de la musculatura y la articulación temporomandibular evitará el desgaste y ayudará a la recuperación y regeneración de los tejidos.

Aspirina (Rhonal 500mg. Comp./8h.)
Paracetamol (Gelocatil 500mg. Comp./8 h.)
Diclofenaco (Diclefenaco-Horens 50mg comp./ 8 h.)
Ketoprofeno ( Orudis 50mg. Comp./8 h.)
Dexketoprofeno trometamol (Enantyum 25mg Comp./ 8 h.)
Metamizol ( Nolotil 575mg. Comp./8 h.)

Estos analgésicos solo los debe tomar bajo supervisión médica.

Las cremas o sprays con fármacos analgésicos antiinflamatorios pueden calmar el dolor y relajar la musculatura. Deben aplicarse localmente con cuidado de proteger los ojos, y efectuando posteriormente un ligero masaje en la zona.

Fisioterapia

Los masajes sobre la musculatura facial, cervical, etc., son beneficiosos y relajan la musculatura. La Kinesiterapia descomprime y relaja los tejidos blancos de la articulación y reduce la biomecánica articular.
Otras técnicas con el láser blando, los ultrasonidos, T:E:N:S:, osteopatía, etc…, deben aplicarse por un especialista.

Psicoterapia

En muchas ocasiones el aprendizaje de técnicas de relajación es de gran utilidad para mejorar la clínica del síndrome y como apoyo al resto de las técnicas de tratamiento